Azulones en las buenas y en las malas

En la temporada 2008/2009, tras la destitucion de Victor Muñoz y la llegada de Michel, el equipo se encontraba un punto por encima de los puestos de descenso. Quedaban por delante las visitas a Mallorca, La Coruña y Santander y dos finales en el Coliseum ante Osasuna y Numancia. Para el encuentro ante los navarros los abonados podían recoger entradas gratis en la federación de peñas. Ante el Numancia, el club ofertó entradas a 10€ para los abonados. Horas después rectificaría y las pondría a 5€. Además, para la final de Santander el club subvencionó el 50% del precio de las entradas, pasando estas de 30€-20€ a 15€-10€ respectivamente. Por su parte, gracias a las excelentes relaciones que por entonces aun mantenían club y ayuntamiento, este último puso a disposición de los aficionados autobuses gratuitos a Santander. Las localidades para el asalto al Sardinero se agotarían en tiempo record y el club terminaría salvándose in extremis gracias a las victorias en casa y los empates en Riazor y Santander. A aquellos partidos del Coliseum acudieron más de 14.000 azulones, no a ver galacticos, el eliminatorias historicas o gestas antes inimaginables, sino a sufrir y dejarse la voz por su equipo. Este video del partido ante el Numancia es bastante representativo del ambiente vivido aquellos días.

Dos años más tarde, mientras se hablaba de Dubai y petrodólares, el Getafe de Michel volvía a verse en problemas. Ante el Sevilla, Almería y Osasuna en casa se repartieron unas 2.000 entradas a los niños de la escuela de fútbol y, adicionalmente, 500 a UNESCO. Esta, a su vez, las vendería a 5€ en varios centros educativos de la localidad, únicamente a profesores, alumnos o padres de estos. También se llegaron a regalar entradas a los asistentes de algunos entrenamientos. El resto de aficionados y abonados que no pudieran conseguir localidades por estos medios tenían que pagar entradas que iban de los 40€ a los 70€. Con todo, hasta 14.000 asistentes arroparían al equipo en esos partidos. Para la final de Anoeta el club no solicitó el 5% de entradas sobre el aforo total  que le correspondía de acuerdo a los estatutos de la liga. Debido a ello, la Real solo envío unas 300 localidades y muchos azulones no pudieron acompañar a su equipo. Además, en esta ocasión, los 300 afortunados que consiguieron hacerse con estas entradas pagaron íntegramente los 40€ de las mismas, ya que el club decidió en esta ocasión no subvencionarlas. El ayuntamiento puso autobuses gratuitos.

Una vez más, el equipo conseguía reponerse a una racha horrible, contando los últimos partidos en casa por victoria y consiguiendo así los puntos necesarios para poder salvar la categoría con un empate en la última jornada. No obstante, la actitud del club con sus aficionados distaba de ser ideal. Dentro de  ese paréntesis en la política de vaciar las gradas, este tipo de promociones parecían ofrecerse a regañadientes. Como si abrir las puertas del Coliseum fuese un mal necesario que incomodara al club. Mientras que el resto de clubes en la batalla ofertaban entradas a sus mas fieles (sus abonados) a un precio que venía a rondar los 5€, Ángel Torres parecía preferir regalar entradas a cualquier otro colectivo de manera, en ocasiones, algo chapuzera, en lugar de darle la razón a esos abonados ofreciéndoselas a estos a su precio de mercado.

Parece que el Getafe podría volver a sufrir esta temporada los nervios de la lucha por la salvación. Son tan solo 5 los puntos los que separan al conjunto azulón zona de descenso, tras una dinámica horrible y la peor racha de resultados desde que milita en primera. En este contexto, y para sorpresa de más de uno, el club ha vuelto a acordarse de Santa Bárbara cuando truena. No obstante, por suerte, en esta ocasión no ha dejado los deberes para el último día, algo que aplaudimos y que es de agradecer.

Para el partido ante el Espanyol cada abonado podrá sacar 2 entradas por 20€. Y se preguntará el lector ¿Tienen que ser 2? Si, tienes que retirar 2. La oferta es atractiva por precio y por lo novedoso de la misma. No obstante, como muy bien sospecha el aficionado azulón, volvemos a estar ante una promoción que terminará muy probablemente convirtiéndose en uno ce esos boomerang envenenados que de vez en cuando se lanzan desde el club. Una promoción aparentemente económica pero que excluye absurdamente a aficionados que podrían querer retirar una única entrada. ¿Por qué esa obligación de tener que retirar 2 entradas? ¿Por qué limitar el impacto de las promociones con restricciones innecesarias? Si el Coliseum se ha convertido en un estadio con graves problemas de asistencia, ¿Por qué no lanzar promociones sencillas y más económicas como el resto de clubes que sufren problemas de asistencia? El aficionado azulón conoce la respuesta. Cuando el lunes los medios hablen de que el Coliseum no estaba lleno pese a los buenos precios, un cínico Ángel Torres volverá a declarar que ya no sabe que hacer para llenar el campo y ese boomerang envenenado volverá a golpear en la frente del aficionado azulón en la enésima edición del día de la marmota en Getafe.

En cualquier caso, viendo el problema que tenemos en Getafe, cualquier promoción, por imperfecta que sea, debe ser de agradecer. Pero, ¿Qué sucede en el resto de clubes?

Como cada año, el resto de equipos implicados en esta lucha han comenzado a lanzar promociones para atraer aficionados a sus gradas. A nadie se le escapa  que esa presión ambiental de más puede ser fundamental en los momentos claves. Quien no recuerda la salvación del Rayo hace dos campañas, gracias a un gol en el último minuto de Tamudo en claro fuera de juego en un abarrotado fondo bukanero que el arbitro no se atrevió a anular tras la invasión de campo de aficionados. El numero de asistentes y, sobretodo, el ambiente, pueden resultar clave.

En Valladolid, cada abonado podía obtener para el partido contra el Levante un pack también indivisible de dos entradas, aunque en este caso por tan solo 10€ . En Vigo, cada abonado pudo llevar un acompañante al partido contra el Athletic por 10 €. Ante el Getafe no hubo promoción especial, pero la entrada mas barata costaba 15€ . En Almería se lanzó un 2×1 para abonados que compren una entrada, cuyos precios parten de los 15€. En Vallecas cada socio pudo llevar un acompañante para el partido contra el Sevilla por 9,95€. O para los partidos de Sevilla y Valencia por 16.95€. El resto de aficionados tienen entradas por 18€.  En Málaga tienen menos problemas de asistencia, pero cuentan con igualmente con «miniabonos” de dos partidos por 29 € y 3 partidos por 39 €. En Granada la promoción ante el Betis fue muy parecida a la del Getafe: 2×1 desde 20€.

Otro argumento para sospechar de la falta de interés con la que el club azulón ofrece esta promoción es el cómo la vende. Mientras que en el resto de clubes se lanza un cartel promocional y se trata de dar eco a la oferta en medios de comunicación locales, en Getafe, una vez más, volvemos a estar ante una promocion clandestina que se limita a una tímida y breve nota en la web del club. Pese a estar ofreciendo básicamente 2 entradas a 10€ cada una, ya ni se recurre al siempre llamativo 2X1, sino que al entrar en la pagina web oficial del Getafe uno tiene la sensación de estar leyendo el BOE, mas que una verdadera promoción que pretende vender una gran oportunidad. La verdad es que se agradecería algo mas de entusiasmo por parte del club.

¿Cual esta siendo el efecto de estas promociones en estos campos?

La excelente promoción del Rayo para su “final” ante el Sevilla llevó a Vallecas a 11.950 espectadores, en torno a un 30% más de lo habitual. Al Valladolid-Levante acudieron unos 14.800 espectadores, en torno a un 15-20% más de lo que es habitual en Pucela, si bien es importante destacar que el Valladolid cuenta con casi 15.000 abonados. En Vigo 17.686 personas asistieron al partido ante el Athletic un lunes a las diez de la noche, algo menos de los 19.000 espectadores que acuden de media a Balaidos. Al Granada-Betis asistieron unos 17.800 espectadores, en torno a un 20% más de lo habitual. En el Almería-Malaga hay baile de cifras entre 10.000-12.000, siendo la asistencia media al estadio Juegos del Mediterraneo de unos 11.000 en la presente temporada. Con estas cifras en la mano, viendo las promociones de unos y otros y el resultado de las mismas, cualquier cifra por encima de 7.000 espectadores el sábado ante el Espanyol entraría dentro de lo normal.

En cualquier caso, dejando a un lado las cifras, sirva esta entrada para comparar, reflexionar y hacer memoria; así como para tratar de desmontar mitos como el de una afición de «subecarros». No nos sorprendamos por la promoción. No es la primera vez que el club abre tímidamente las puertas cuando vienen mal dadas y toca apretar el culo. Tampoco deberíamos crearnos muchas expectativas para a continuación frustrarnos y pasar a un auto-linchamiento sin sentido. Tras ver las ofertas de otros clubes, esta claro que tanto la promoción ofrecida en Getafe como la actitud del club son altamente mejorables.  Además, vemos que el impacto de mejores promociones en otros campos no da resultados mejores de los que probablemente veremos en el Coliseum. Y tampoco deberíamos sorprendernos ni caer en la trampa mediática cuando el lunes lluevan palos a la afición azulona por no haber conseguido llenar el Coliseum. Son muchos años ya lloviendo sobre mojado en Getafe y la promoción es, como dirían los americanos, “a day late and a dollar short”. También conviene recordar que el éxito de otras promociones en situaciones similares años atrás se construyó sobre una masa social de unos 10.000 fieles. Muchos se cansaron de esperar a las puertas del Coliseum, y ahora toca crecer sobre una base de unos 6.000. No parecería sensato fustigarnos por no conseguir entradas de 12.000 espectadores de la noche a la mañana.

Si finalmente el equipo no sale de ahí y toca sufrir hasta el final, cabe también ser positivos. Por qué no pensar que unos meses de sufrir todos juntos puede atraer, a través de mejores o peores promociones, a una masa social un poco mas numerosa sobre la que intentar crecer de cara a un ilusionante e hipotético nuevo proyecto para la temporada que viene.

Y finalmente, que sirva al menos para recordar el ambiente vivido en aquellos partidos de nervios y transistores. Algo que, tras casi tres temporadas de la mas absoluta nada en el Coliseum, se hecha de menos. La movilización de la afición, especialmente a través de la federación de peñas. Las cadenas de sms, el ambiente durante la semana previa al partido y la marea azul abarrotando los aledaños del estadio para recibir y apoyar al equipo. Días en los que el Coliseum volvía a llenarse, no con «subecarros» y gente que solo aparece en las grandes ocasiones, como en ocasiones nos empeñamos en repetir; sino de muchísima gente dispuesta a sufrir con su equipo. Porque la afición del Getafe, no se nos olvide, también es eso. Vamos a ello azulones.